AMAUTA – Voz de la nueva generación
A 97 años del primer número de la revista

“Habrá que ser muy poco perspicaz para no darse cuenta de que al Perú le nace en este momento una revista histórica. Tenemos confianza en nuestra obra —no por lo Iluminado, o taumatúrgico, o personal de su inspiración— sino por su carácter de interpretación y coordinación de un sentimiento colectivo y de un ideal histórico.” José Carlos Mariátegui.
En septiembre de 1926 José Carlos Mariátegui al regresar a Perú del exilio e influenciado por sus relaciones políticas en el exterior, funda la revista Amauta:
“Vuelvo a un querido proyecto detenido por mi enfermedad: la publicación de una revista crítica, vanguardia, revista de los escritores y artistas de vanguardia del Perú y de Hispanoamérica”
Amauta se caracterizó por su vinculación con las clases indígenas- en quienes Mariátegui encontró un primer atisbo de socialismo.
El objetivo de esta revista consistió en plantear, esclarecer y conocer los problemas peruanos desde puntos de vista doctrinarios y científicos. Asimismo, se preocupó por posicionar al Perú dentro del panorama del mundo.
“Pero consideraremos siempre al Perú dentro del panorama del mundo. Estudiaremos todos los grandes movimientos de renovación políticos, filosóficos, artísticos, literarios, científicos. Todo lo humano es nuestro. Esta revista vinculará a los hombres nuevos del Perú, primero con los de los otros pueblos de América, enseguida con los de los otros pueblos del mundo”
La revista surgió en un contexto convulsionado por la organización de los movimientos socialistas y anarquistas, la fundación en Perú del APRA, la revolución mexicana y la multiplicación de huelgas obreras y marchas estudiantiles.
Sus páginas estuvieron teñidas de una actitud radical en la que confluyeron elementos americanos, regionales y populares que presentaron una postura política fuertemente comprometida con las reivindicaciones del proletariado, el mundo agrario y el movimiento indigenista.
El primer número (septiembre de 1926), marcó un hito en la historia intelectual y cultural peruana, ya que fue un punto de encuentro y debate de diversas corrientes culturales, sociales y de pensamientos peruanos, latinoamericanos e incluso europeos.
“Esta revista en el campo intelectual, no representa un grupo. Representa, más bien, un movimiento, un espíritu”, escribió José Carlos Mariátegui en la presentación del primer número de Amauta.
“Antes de Amauta la población, la tradición y la estética andina no existían en el imaginario nacional, no se les consideraba como parte de la identidad del país”
De este modo, Amauta replanteó la representación de la identidad peruana desde lo mestizo o criollo incorporando lo andino. “Culturalmente era un momento en el que existía básicamente solo una línea en la producción plástica, poética, narrativa: la occidental, hispanizante”
CONTEXTO LATINOAMERICANO
En ese entonces destacaban las publicaciones Klaxon en Sao Paulo, de Proa (1ª. Época) y Martín Fierro (2ª. Época) en Buenos Aires, revista de avance en La Habana y válvula en Caracas, todas ellas representativas de una estética vanguardista más radical.
Las revistas de tendencia modernizante también se empeñan en la renovación del panorama local artístico, aunque no se propongan transgredir las normas del establishment literario del lugar, desprovistas del carácter agresivo de las publicaciones de vanguardia, esto les garantiza una mayor estabilidad y continuidad. Es el caso de La Pluma en Montevideo; de Repertorio Americano en San José de Costa Rica; de Contemporáneos en México
En el contexto peruano, la revista Amauta fue contemporánea de otras, como Variedades, Mercurio Peruano, Mundial, Flechas, Trampolín-Hangay-Rascacielos, Poliedro, Guerrilla, La Sierra, Nueva Revista Peruana.
Todos de Lima, Destacan también las revistas originarias de la región sur de los Andes, especialmente Kosko y Kuntur (1927), de Cusco, y Boletín Titikaka (1926-1930), de la ciudad de Puno.
En este conjunto de revistas, Amauta se destacó por su calidad literaria, su tendencia interpretativa basada en el materialismo histórico, y por ser una publicación no dogmática, siendo considerada como una de las más representativas de la época.
Se considera que la revista Amauta ha representado un movimiento, una corriente de renovación en el campo intelectual peruano y latinoamericano.

OBJETIVO DE «AMAUTA»
José Carlos Mariátegui decía que Amauta representaba «un movimiento, un espíritu». Que dos años antes de haber aparecido —o sea, en 1924—, «habría sido una voz un tanto personal»; pero que era ya «la voz de un movimiento y de una generación».
Quería evitar que se difundiera la creencia de que Amauta se debía a su esfuerzo personal y, con la vista dirigida hacia sus propósitos, olvidaba la fuerza centralizadora de sus propios alientos. Pero, después de su muerte, la redacción de Amauta admite hidalgamente que: casi solo Mariátegui inicia la publicación de su revista, animado de una voluntad firme y de un plan estrictamente constructivo.
Amauta no es una diversión, ni un juego de intelectuales puros: profesa una idea histórica, confiesa una fe activa y multitudinaria, obedece a un movimiento social contemporáneo.
Amauta no era una revista de agitación transitoria: era «una revista de definición ideológica». Asumía su destino con altura y sinceridad, para superar la ligereza de la especulación literaria que hasta entonces predominara entre nosotros.
Como decía José Carlos Mariátegui, Amauta «es un comienzo y no un fin«: porque llegó «para inaugurar y organizar un debate, no para clausurarlo».
DE LA IDEA A LA PUBLICACIÓN
El primer director de la revista fue José Carlos Mariátegui apoyado en Ricardo Martínez de la Torre, como gerente. Y éste mismo sucedió a Mariátegui, como director interino durante su gravedad, y como director-gerente después de su muerte.
Se imprimió en los talleres de la Imprenta Minerva cuyo propietario es Julio César Mariátegui, su hermano.
Amauta lanzaba dos ediciones: una en papel de periódico, que era absorbida por «algunos millares de lectores»; y otra en papel «Snov», para los Amigos de Amauta, que sólo alcanzaba a cien ejemplares, numerados del 1 al 100.
La carátula, fuera de numeración, aparecía siempre ilustrada con dibujos de José Sabogal. Y todos los números ofrecieron en sus páginas re-producciones de obras pictóricas, y dibujos, en cuya impresión se obtuvo una apreciable nitidez merced a la inclusión de unas páginas de papel satinado, especialmente dedicadas a ese objeto.
En el número 5, Amauta comenzó a insertar en sus páginas un Boletín de Defensa Indígena, bajo el rubro de El proceso del gamonalismo.
Con el número 17 nació una sección dinámica y heterogénea, que habría de arraigarse en el cuerpo de Amauta. Fue un Panorama móvil de la actualidad literaria y política, que también daba cabida a datos e informaciones de valor permanente Recogía documentos aparecidos en otras revistas o especialmente enviados a la redacción de Amauta; daba informaciones sobre la actividad de escritores y artistas, o noticias culminantes de la actualidad mundial, o comentarios artísticos.
En “Amauta” se identifican 3 etapas.
La primera época abarca desde el primer número hasta el 16 en la que Amauta se presentó abierta a la participación de quienes quisieran escribir en ella, luego José Carlos Mariátegui hace un balance y cambia el formato a uno más pequeño. En sus comienzos contó con la colaboración de Víctor Raúl Haya de la Torre. De las vinculaciones y desvinculaciones que tuvo Mariátegui con el aprismo se desprende la segunda época.
Las ediciones de Amauta (números 1 a 16) tenían 44 páginas; los números 17 a 30 tenían 104. Todos los números de la revista incluyeron en sus páginas reproducciones de obras pictóricas e ilustraciones. La publicación también estuvo compuesta por estas secciones:
– El proceso del gamonalismo,
– Vida económica,
– Panorama móvil
– Libros y Revistas.
En esta primera etapa se destacaron materias como arte, poesía, literatura, educación y lenguas en general, lo que no significó un abandono de las discusiones políticas, como lo demuestran los artículos antiimperialistas publicados en su novena edición.
El segundo periodo abarca desde el número 17 hasta el 29, que es el último dirigido por Mariátegui. esta etapa, en la que Mariátegui ya había creado en su país el partido socialista. Esta etapa de Amauta marcó el inicio de un nuevo viaje y de un nuevo modelo de trabajo. La revista se convirtió en un factor de orientación política para los trabajadores.
En septiembre de 1928, Mariátegui proclamó que Amauta dejaba de ser la revista de la nueva generación para convertirse en una revista socialista.

“Se acabó la primera etapa de ‘Amauta’. En la segunda etapa, ya no es necesario llamarla «nueva generación», «Vanguardia», revista «izquierdista». Para ser fiel a la Revolución, le basta con ser una revista socialista”
Esta nueva definición constituyó un punto de inflexión en el tipo de política editorial, que generó transformaciones en la estructura de la revista. En esta segunda etapa, Amauta se convirtió en un camino a través del cual se impulsó una plataforma política y un nuevo proyecto de país, siguiendo las direcciones del socialismo.
En la editorial Aniversario y Balance, número 17 de la revista, Mariátegui afirmó que:
“Amauta no es un entretenimiento ni un juego de intelectuales: profesa una fe histórica, confiesa una fe activa y multitudinaria, obedece a un movimiento social contemporáneo. En el conflicto entre dos sistemas, entre dos ideas, no se nos ocurre sentirnos espectadores o inventar un tercer término […]. En nuestra bandera inscribimos esta palabra única, simple y grandiosa: Socialismo […].”
A partir de la publicación del número 10 al 29, Amauta desarrollaría un debate entre los conceptos indígena, nacionalista radical y socialista, hasta adoptar una política revolucionaria
La última fase de Amauta se da tras la muerte del autor.
Los tres últimos números (30, 31 y 32) fueron dirigidos por Ricardo Martínez de la Torre, gerente de la revista.

“En uno de los primeros números dibujé para las carátulas un sembrador indígena en ocres y rojos indios. Con la perspectiva del tiempo, creo que este peruano antiguo representaba el espíritu de Mariátegui. Han germinado las semillas por él echas, en el ancho surco de nuestra tierra.” José Sabogal, discurso por el 26 aniversario de la muerte de JCM.
INCORPORACIÓN DE LA MUJER EN LA REVISTA
Refiriéndose al Perú, Mariátegui sostuvo que el feminismo no apareció como algo artificial ni arbitrario, sino como la consecuencia “de las nuevas formas del trabajo intelectual y manual de la mujer. Consecuentemente, la revista Amauta fue el primer espacio donde las mujeres pudieron escribir, publicar sus poemas, levantar la voz para dar su opinión sobre hechos que convulsionaban la vida política de entonces, o para referirse a los libros, la música, y el cine. Los elementos constitutivos de este discurso están expresados en la contradicción entre la sociedad conservadora, machista y patriarcal de entonces.
Otro rasgo distintivo del discurso de las escritoras de Amauta fue su participación en el debate de los problemas nacionales. Los artículos hacen gala de un lenguaje directo, claro y enérgico, abordan la cuestión laboral y sindical,
Mary González, en su artículo “La mujer y la lucha entre el capital y el trabajo”, señala que “las legislaciones de América Latina no han otorgado aún al proletariado femenino las garantías legales que sí conceden a los hombres. Y por ello el capitalista “ha encontrado en el proletariado femenino el más fácil instrumento de explotación”
La corriente indigenista tuvo expresión femenina con la pintora Julia Codesido, calificada por Mariátegui como la “mística de su arte”.

En lo que se refiere a columnas de cultura, María Wiesse dirigió, “Revista de novedades ortofónicas” que daba cuenta de la llegada a Lima de discos de Chopin, Debussy, Ravel, Bizet, Grieg, Mozart y Beethoven. En su otra columna, “Notas sobre algunos films”, comentó las películas que se exhibían en Lima. A las películas comerciales, las califica de anodinas y vulgares, “semejante a una buena fotografía y nada más, fabricada para amenizar la digestión de los buenos burgueses y provocar las lágrimas de las pollitas sensibleras”
Entre las voces femeninas destacadas se encuentran: Ángela Ramos, Dora Mayer de Zulen, quienes criticaron la educación patriarcal y sentimental de las mujeres peruanas; Miguelina Acosta Cárdenas, quien criticó la situación de explotación y miseria en la que vivían los indígenas peruanos; Judith Arias, Gabriela Mistral, María Wiesse quienes defendieron la educación de los niños como una posibilidad de transformación social; Mary González y María Augusta Arana, quienes defendieron la participación de las mujeres en las organizaciones de luchas sindicales contra las leyes que oprimían al proletariado femenino; y Magda Portal, destacada poeta y activista política.
LEGADO
- La participación de Mariátegui en el ámbito de la prensa no se restringía exclusivamente a la confección de cada número de sus revistas, o la redacción de sus artículos semanales que publicaba, sino que se extendía a la consolidación de una red internacional de publicación de autores locales y extranjeros. La atención de Mariátegui a estas redes y empresas editoriales tenía que ver con su función como centro de militancia social y de elaboración de un programa socialista para su país.
- Amauta, fue la plataforma educativa más importante que compuso el proyecto cultural y político de Mariátegui; la publicación promovió la discusión de temas relevantes para el campo educativo, como la educación de los pueblos indígenas, las teorías pedagógicas, la docencia, la organización de la educación, el movimiento estudiantil y la universidad.
- A diferencia de muchas otras revistas que germinaron durante dicha época en el continente, Mariátegui concibió Amauta no solo como un proyecto cultural, sino uno ideológico, marcado por las preocupaciones sociales y un compromiso con la realidad indígena, que se reflejaba tanto en su estética como en su relevancia intelectual.
- Las vanguardias literarias y artísticas, y el indigenismo como movimiento que intentó incorporar elementos de la tradición andina en el arte y la cultura, fueron aspectos que en la década del veinte se perfilaron como cuestiones centrales entre los intelectuales peruanos. Marxismo, indigenismo y problema nacional, son, también, los ejes que vertebran la obra de José Carlos Mariátegui. La especificidad y diferencia radica en que Mariátegui adoptó el marxismo como método para analizar la realidad nacional, desde una perspectiva amplia, alejada del dogma y el esquema simplista.
- Logró Influencia en los procesos organizativos de los trabajadores
- Perspectiva de la inclusión de la mujer en los espacios culturales y políticos de las sociedades latinoamericanas.
- Cuestiona la epistemología eurocéntrica en las ciencias sociales, que fue dominante en el ámbito intelectual y escenario político de la década de 1920
- Contribuye al surgimiento de un nuevo tipo de clase obrera, que paulatinamente se alejó de las influencias anarquistas y sindicalistas y abrazó las ideas del sindicalismo revolucionario.
- Amauta se convirtió en una plataforma peruana que permitió a una red de intelectuales de provincias estar en constante conexión con la intelectualidad limeña. Dicha red permitió conocer esas realidades y, principalmente, trajo temas importantes, como el problema del indígena (marginado en las provincias), al centro de la discusión a nivel nacional.
- La revista también se convirtió en una plataforma latinoamericana, construyendo una base educativa compuesta por países como Argentina, Chile, Costa Rica, Colombia, Cuba, Ecuador, México y Uruguay, permitiendo un intercambio de información y conocimiento. Además, dio paso a publicaciones de los sindicatos y de temas latinoamericanos, como la reforma universitaria, la revolución mexicana, las discusiones sobre la nueva ley en Argentina, así como las luchas educativas de la Asociación de Docentes de Chile.
A propósito de este acontecimiento el Movimiento Vientos del Pueblo realizó hace unas semanas unas jornadas sobre el pensamiento de Mariátegui en donde se incluyó un espacio para la creación de cartelismo basado en la estética de AMAUTA, estos fueron los trabajos resultantes:









Los 32 números originales que pueden descargarse en: http://hemeroteca.mariategui.org
Bibliografía:
https://www.redalyc.org/journal/279/27952380005/html/
https://www.marxists.org/espanol/mariateg/oc/amauta/index.htm